Estrategia Nacional de Innovación

Agua y Energia
para el futuro

El agua es el componente más abundante en los medios orgánicos; en promedio, los seres vivos contienen un 70% de agua; por lo que, los humanos y toda forma de vida en el planeta dependen del agua como un elemento esencial para el desarrollo de sus procesos biológicos. En cuanto a su disponibilidad, únicamente el 2,5% del total es agua dulce y el resto salada. Aproximadamente las dos terceras partes del agua dulce se encuentran inmovilizadas en glaciares y en las nieves de las montañas9. El resto se encuentra en los ríos, arroyos y también bajo la superficie terrestre en reservorios naturales.

El consumo doméstico y el saneamiento constituyen los usos tradicionales del agua. Sin embargo, este recurso es un insumo transversal para una gran cantidad de sectores, como el agropecuario, el sector ambiental, el sector industrial y el productivo en general. Así también, el agua puede ser utilizada en el sector energético para generar hidroelectricidad y energías alternativas emergentes, en el sector transporte permitiendo la navegación y además tiene otros usos como la recreación, el turismo y el drenaje urbano10. 

En cuanto a sus recursos hídricos superficiales, Paraguay cuenta con 34 cuencas hidrográficas11, destacándose en relevancia las de los ríos Paraguay y Paraná que se integran en la gran cuenca del río de la Plata. Asimismo, el país también posee una gran riqueza de aguas subterráneas, como el Acuífero Guaraní que es una de las reservas subterráneas de mayor envergadura de Sudamérica, el Acuífero Yrenda y el Acuífero Pantanal. Adicionalmente, se cuenta con grandes áreas de humedales que cumplen funciones esenciales como la mitigación del impacto de fenómenos hidrológicos extremos, recarga de acuíferos, reserva y purificación de agua y la de servir como sumideros de carbono.

Aún con la vasta riqueza hídrica superficial y subterránea se presentan enormes desafíos en la gestión de estos recursos; como el manejo de las inundaciones y sequías, la alta contaminación de cauces, el descenso de recursos hídricos a causa de la deforestación y la gestión transfronteriza del agua que adquiere relevancia estratégica dada la condición de mediterraneidad. Estas dificultades están relacionadas a las megatendencias de cambio climático (M3), escasez de recursos (M4) y globalización económica (M5). Además, se debe considerar que la multiplicidad de usos del agua implica la participación de muchos actores con sus respectivos intereses, y por tratarse de un recurso finito y de trascendental importancia, implica la transversalidad en su gestión y preservación tanto de los sectores público, como privado y de la sociedad civil. Finalmente, es precisa la adopción e implementación de prácticas innovadoras y tecnologías para el uso y gestión eficiente del agua en todos los sectores. Para
ello será importante el fomento de la investigación y la innovación nacional de manera que consideren soluciones en consonancia con el contexto local.

9 Primer Informe de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos.

10 Adaptado en base al Informe de Usos y Gobernabilidad del Agua (PNUD, 2013).

11 Balance Hídrico de la UNESCO, 1992